Han hecho grande a alguien que no se pudo beneficiar de ello, engrandecieron, y dieron fama a determinadas obras por su color, dejando a otras olvidadas.
Posteriormente, el resto del mundo en un alarde de reconocimiento, cacarea las grandezas de esas obras, sin reconocer el valor de las otras. Sepan ustedes que las obras y los colores del artista, no son más que manifestaciones de un estado de ánimo.
Aceptar a un pintor sólo cuando es colorido, es como querer diseccionar a nuestro amigo para quedarnos con los órganos elementales y desperdiciar sus vísceras.
El camino a los grandes cuadros son las obras menores con las que aprende el artista.
Una constatación extremadamente clara de la frustración constante que padece el animal humano que somos. Nuestros deseos ante la representación aumentada, crea unas expectativas que luego nos llenan de frustración ante la realidad evidente de unos pepinillos escuálidos. Tarro mentiroso.
En un escenario teatral, una bailarina despliega toda su esencia en una danza evocadora, mientras unas ligaduras manipulan los movimientos para que sobrepasen, o no lleguen más allá de lo deseable.
El artista está condicionado por las necesidades del autor, director, empresario o mecenas, impidiendo la espontaneidad y su impronta natural.
No hay que explicar demasiado, el éxito es lo que queda, aquello que la gente percibe.
En este cuadro lo destaco en primer lugar, en penumbra, representado por las zapatillas. El trabajo sucio y constante queda en un segundo plano, la verdadera fuente de energía para conseguir el éxito y aparece representado por los pies, lleno de luz. El trabajo y sacrificio constante, en pos de la mejora personal, enriquece el alma y nos da seguridad.
(Todos los beneficios que se obtengan con la venta de este cuadro, se dedicarán a los hijos de la tristemente fallecida vaca “LUPITA”, que tan desinteresadamente posó para uno de estos cuadros. Con dicha inversión, daremos cuenta de los descendientes).
A fin de cuentas, todos estamos marcados con un marchamo identificativo. ¿Dónde está la diferencia entre los distintos ganados?
Autorretrato. Se representa la ensoñación permanente en la que vive inmerso todo aquél que dedica parte de su tiempo a reflexionar, ese estado en el que uno transita a penas sin impulso, carente de ánimo exterior, pero con gran viveza en su interior.
Representación de la parte más vulnerable del ser, la más humana y la que le otorga su capacidad de discernir e interpretar.
Representación sobre un fondo etéreo de un bodegón de manzanas flotantes. Significa el rechazo frontal al pecado original único, entendiendo como pecado original, aquél de mayor gravedad, dado que el cúmulo de pecados menores puede ser peor e incluso más pernicioso.
Si tenemos la necesidad de juzgar, juzguémoslos todos y no caigamos en la incongruencia de calificar los pecados por calidad o tamaño, ya que, si omitimos uno, damos lugar a consentir otros.
Los pecados son pecados y no estoy tan seguro de que todos sean malos, ni pecados, si no revisemos la historia y comprobemos que lo que fue pecado ha dejado de serlo.
Otra muestra más del mundo consumista en el que vivimos.
Nos hemos creado la necesidad de obtener un resultado final, sin importar el proceso de creación y crecimiento de las cosas. Palabras como Dedicación, Esmero, Cuidado y Mimo, se pagan como impuesto de lujo, cuando deberían ser obligatorias en nuestro quehacer diario.
Dice el dicho “El tiempo es oro” … pero solo parece oro, el tiempo corto, no el largo; por ejemplo, el que se le da a un vino, para convertirse en GRAN RESERVA.
¿A que le damos valor realmente?
Representación sobre el origen de la vida.
Muestra un paisaje de cielo y tierra en el que conviven lo humano y lo divino.
Surgiendo de entre las nubes, la representación masculina vierte su líquido sobre el órgano femenino, fecundando un óvulo que tras depositarse en la carne mortal (véase la copa que se hunde en el suelo infértil), crecerá la vida en forma de brote tierno.
Cielo y Tierra
Humano y Divino
Sólo el que lo padece sabe lo que esto significa…
Todo depende de uno mismo y nunca se está suficientemente preparado.
Es una de las mayores pruebas de amor que el ser humano puede hacer y también una mala inversión. Tan mala como invertir toda la fortuna en acciones de una empresa arruinada. Tienes que saber que este acto nadie te lo va a agradecer (el enfermo no es consciente de sus actos) y te cambiará definitivamente.
Cuadro colorista sobre un fondo de azul intenso en el que podemos ver un grupo de peces ,que perfectamente, representan a cualquier grupo humano, en el que la mayoría sigue a un líder. Oculto o semiescondido, navega, en un segundo plano, el pez gordo, dejando a otro que sufra el desgaste de la primera línea (Generalmente éste no suele ser tan inteligente como el pez gordo). También está representado el rebelde o inadaptado que nada a contracorriente.